Hacia los días en que Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, los insurgentes de primera hora, eran juzgados y sentenciados a muerte en Chihuahua, Morelos construyó un espacio de poder liberado. El decreto de 13 de julio de 1811 señaló la creación de un sistema monetario que respaldara al gobierno autónomo y a su Congreso. Se resolvía que, por falta de moneda corriente de oro y plata para el pago de los soldados insurgentes, decidió sellar moneda de cobre. Las monedas acuñadas por los sureños tendrían el escudo emblemático de la América septentrional: arco, flechas y carcaj; las letras MOS (que significaban MORELOS) y la palabra SUD, que significaba sur.