1.1. El obispado de Michoacán
El Obispado de Michoacán sintetizaba los contrastes de la inmensidad virreinal. En su corazón florecía la ciudad de Valladolid, conocida como “el jardín de la Nueva España”, foco cultural e intelectual del orgullo de ser americano. Más allá, villas de criollos y mestizos, pueblos indígenas, haciendas, rancherías y reales mineros dibujaban las líneas de su geografía humana.