Martín Salmerón y Ojeda llamó la atención por su estatura: medía más de dos metros de estatura. Era un gigante.
Nueve años menor que Morelos, nació en el rancho de Aculco, muy cerca de Chilapa. A los 22 años se hizo famoso. Esta pintura de 1796 tenía el propósito de dejar constancia médica de su enorme tamaño; el pintor lo retrató con exactitud científica. Nunca dejó de crecer. En 1812, durante la campaña insurgente en la Montaña del Sur (actual estado de Guerrero), Salmerón y treinta personas más fueron hechos prisioneros. Morelos lo incorporó a su escolta, de la que formó parte algún tiempo. Cuentan las crónicas que Salmerón se retiró y murió en su casa.